domingo, 26 de septiembre de 2010

Oda a José Antonio Labordeta

Durante el año en Madrid no he sentido la necesidad de publicar nada en el blog, quedándose en "stand by". Anoche el insomnio y los recuerdos se aliaron para dar forma a un nuevo poema, que os dejo como pequeño homenaje a un gran hombre.

En otoño incipiente

de hojas y letras al vuelo

canta a los nietos su abuelo

la última canción de siempre.


Tú que fuiste primavera

que brotó de entre la nieve,

ese abril en el que llueve

para remover la tierra.


Rojo esplendor de verano

que iluminaba sonrisas

y acercábanos las brisas

de bellos lares cercanos.


Y aunque ahora el invierno venga,

dejando los cuerpos fríos,

seguiremos con tus ríos

regando la tierra yerma.


Que el olvido no es el tiempo;

es la falta de memoria

la que seca las historias

de todo su sentimiento.


Sergio López Serrano